Háblame (2023). Director: Danny y Michael Phillipou. Interpretes: Sophie Wilde, Alexandra Jensen, Joe Bird.
SINOPSIS: Mia se une a un grupo de chicos que utilizan una mano embalsamada para invocar a su madre muerta. Creyendo que le habla, abrirá una puerta y fuerzas sobrenaturales empiezan a acosarla a ella y a sus amigos.
OPINIÓN: En este año donde las películas que a priori iban a romper la taquilla se han quedado a medio gas, y aquellas que tenían éxito garantizado han superado las expectativas, el género de terror siempre va a tener su hueco en los primeros puestos de recaudación. Y A24, junto con Blumhouse, están teniendo muy buen olfato en este terreno.
Con esta película, la productora ha tenido su mejor entrada en salas desde la ya clásica Hereditary (2018, Ari Aster), y eso que tenía rivales a batir.
La premisa es sencilla: una chica con traumas se enfrenta a unos espíritus a la vez que intenta superar esas trabas emocionales. Es la ejecución lo que la hace diferente. Aquí vemos cómo la protagonista generará una especie de adicción al uso de la mano mortífera que hace que pueda contactar con el otro lado. La manera de rodar de los directores es muy similar en algunos momentos al mejor James Wan, y la narrativa que utiliza es muy original, con algunos momentos de suspense sobresalientes.
La capa que está debajo de la primera y más superficial se puede enmarcar en esa etiqueta tan pedante, el terror elevado, puede hermanarse con una obra inaugural de la dichosa etiqueta, It follows (2014, David Robert Mitchell), ya que habla de cosas fundamentales de la vida. No hay que olvidar que detrás de la película está la productora A24, flamante triunfadora de los Oscar 2022, que suele ofrecer productos con un toque social y que en el género del terror quieren ofrecer algo que además de sustos tenga un poso que de lugar a que el espectador tenga con qué debatir con amigos.
Película de terror superior a la media que convencerá y gustará tanto a los aficionados como a los casuales del terror.
CURIOSIDADES: Objetos malditos y traumas familiares.
Películas donde un artículo o pieza tiene una maldición para aquel que lo toque o caiga en sus manos hay por toneladas. Ya en la literatura se jugaba con este tema, siendo el relato La pata de mono, de W. W. Jacobs la obra fundacional más conocida de este tropo. Publicada por primera vez en 1902, y disponible en español por la editorial Valdemar, la historia cuenta cómo una familia le pide tres deseos a una pata de mono y esos deseos se hacen realidad pero no del modo que ellos hubieran querido. Ha sido inspiradora de multitud de historias similares cuando no directamente copiada. Son las más recordadas el episodio de La casa del árbol de terror II de Los Simpsons (1989-); el libro de Stephen King Cementerio de animales, con dos películas estrenadas en 1989 y 2017; mas episodios en míticas series como son The Twilight zone (1959-1964), La hora de Alfred Hitchcock (1955-1965) o Expediente X (1993-2002).
Debido a la gran cantidad de obras que tratan este tema de la maldición en objetos, esta selección de films se va a ceñir con aquellas que contengan elementos comunes al estreno destacado de esta semana, como pueden ser traumas, pérdidas o relaciones rotas que tengan vínculo con la familia.
Una de las que más se parece es Oculus, el espejo del mal (2013, Mike Flanagan). Este director está teniendo una filmografía adscrita al terror con un nivel sobresaliente. Con Oculus están presentes muchas de sus inquietudes que ha reflejado en casi todas sus tramas. Aquí cuenta la historia de dos hermanos que quieren resolver el asesinato con el que condenaron a uno de ellos y esclarecer que fue un espejo maldito el culpable. Con una narración que va dando saltos entre el presente y el pasado, esta cinta con algunos sustos imprevisibles y un drama potente, es de lo mejor del género.
Objetos que ofrezcan deseos tienen multitud de películas, de las que rescato Whismaster (1997, Robert Kurtzman), historia de una estatua babilónica que tiene a un demonio de los deseos en su interior. Cuando este Djin es liberado por accidente, concederá deseos a la vez que va en busca de aquella que lo liberó para poder romper su propia maldición.
Es el ejemplo más claro de la premisa del relato iniciador de todo esto, La pata de mono, deseos a priori sencillos pero que se subvierten para ir dejando un reguero de cadáveres. Para entender el cine de los años noventa y en especial el género del terror, esta obra es ejemplo de los vicios y virtudes que tenía el lenguaje narrativo de esa década.
De la misma década nos llegó a España una película que revolucionaría el género: The Ring (1998, Hideo Nakata), primera obra del movimiento iniciado en Japón, el J-horror, con una narrativa tan diferente a lo acostumbrado que otras industrias fílmicas recogerían elementos. Aquí tenemos algo tan inofensivo como es una cinta VHS, pero que si miras sus imágenes, recibes una llamada en la se te dirá que te quedan siete días de vida. La protagonista tiene que averiguar la manera de romper la maldición. Trama que se va cocinando a fuego lento, con secuencias turbias hasta llegar a un final inesperado. De los pocos productos con un remake americano bastante solvente que se estrenó en 2002.
Acabamos con Siete deseos (2017, John R. Leonetti) y volvemos a la senda de traumas con una chica que después de una trágica pérdida cae a sus manos una caja y descubrirá que puede pedir hasta siete deseos. Obra menor comparándola con las otras reseñadas, pero que tiene un ritmo y varios giros argumentales bastante interesantes. Merecía mejor suerte.
DISPONIBILIDAD EN STREAMING:
PRIME VIDEO: It follows.
DISNEY+: Los Simpsons. Expediente X.
MOVISTAR PLUS: Hereditary. The Ring (2002)
FILMIN: Oculus. Hereditary. It follows. The ring (1998)
FLIXOLE: It follows.
SKY SHOWTIME: Cementerio de animales (1989). The ring (2002).
TRAILER:
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