El sábado 17 de febrero la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo presidió el Viacrucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas.
La Hermandad del Cautivo ponía en la calle a su titular para presidir el Viacrucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad nazarena. Para ello el Señor lucía túnica de terciopelo veneciano color azul índigo donada por la familia Godoy-Márquez.
Portó también, escapulario bordado en oro sobre tisú de oro donado por el bordador jerezano Fernando Calderón y potencias de plata sobredorada realizadas por el orfebre Ramón León y donada por la familia Cueli Caro.
El exorno floral estaba compuesto por claveles de color rojo y tuyas, predominando así los colores de la Orden Trinitaria, simbolizando el azul la humanidad de Cristo y el rojo la Divinidad. En las esquinas de las andas se encontraban cuatro faroles cedidos por la Hermandad Sacramental de Santa María Magdalena. El Viacrucis estaba dedicado a los cristianos perseguidos, y un lazo rojo figuraba en uno de los faroles recordándolos.
El Cautivo salió de su parroquia de Nuestra Señora del Rocío, con un cortejo formado por hermanos con cirios rojos por su carácter sacramental. Las andas eran portadas por hermanos y iba acompañando musicalmente la Escolanía María Santísima de Trinidad de Alcalá de Guadaira.
A la llegada a la Parroquia de Santa María Magdalena, Nuestro Padre Jesús Cautivo tuvo un encuentro con Nuestro Padre Jesús en la Sagrada Entrada en Jerusalén que se encontraba en devoto besapié.
El rezo del Viacrucis fue alrededor de la plaza de la Constitución, donde cruces con representaciones de las distintas hermandades iban marcando las distintas estaciones del piadoso acto. Acompañó musicalmente el trio de capilla Sacra Híspalis.
Una vez concluido la Imagen del Cautivo regreso a Santa María Magdalena para presidir una eucaristía, que fue amenizada con los cantos del coro del colegio de la Compasión.
Una vez concluida la Eucaristía regresaba la Sagrada Imagen a su templo, donde discurrió por diversas calles entre ellas Divina Pastora que estaba adornada para la ocasión y donde le cantaron una saeta, o el pequeño homenaje que le hicieron al hermano Álvaro Cueli al pararle el Señor en la puerta de su casa.
El gran estreno fue el acompañamiento musical del traslado de vuelta, donde acompañaron musicalmente por primera vez al Cautivo la nueva Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo, con una sección de metales. Además, varios miembros uniformados acompañaron al Señor escoltándolo.
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