La estación de tren de Dos Hermanas es una pequeña joya del neomudéjar sevillano de principios del siglo XX. Aunque la línea original data de 1860, el edificio actual fue proyectado en 1917 por Pedro de Ansorena, destacando por su fachada de ladrillo bicolor y arcos de herradura.

Su interior conserva la elegancia de la época con yeserías nazaríes, columnas de mármol y zócalos de azulejos. Como detalle literario único, en uno de sus andenes se conserva un azulejo con versos que Juan Ramón Jiménez dedicó a la ciudad en 1912, descubierto durante la rehabilitación de los años 90.

Ubicado entre las calles Real de Utrera y La Mina, el Centro Cultural La Almona se alza sobre los restos de la antigua hacienda de Montefrío, un molino de aceite de origen agrícola con vestigios mudéjares y barrocos. 

Consta de dos naves típicas de las haciendas andaluzas, una torre mirador y otra de molino decorada con azulejería histórica. Inscrito en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz en 1997, fue restaurado en la última década del siglo XX para destinarlo a fines culturales. Hoy acoge exposiciones, muestras artísticas y eventos públicos.

El edificio del Ayuntamiento de Dos Hermanas, situado en la Plaza de la Constitución, es una construcción emblemática de la ciudad y el principal referente institucional del municipio.

El edificio, reconstruido en 1989, se organiza en torno a un gran patio central y cuenta con varios niveles donde se distribuyen oficinas, salones de plenos y espacios administrativos.

Su ubicación en pleno corazón de Dos Hermanas lo convierte en un punto neurálgico de la vida política y social de la localidad.