Este año 2023 ha sido bastante positivo respecto a otros años. Se han estrenado y he disfrutado de muchas películas, y también series, de gran calidad y divertidas, incluso aquellas donde solo se busca la diversión del espectador y que este se evada.
49 películas y 16 series y/o documentales estrenados en 2023. Podría parecer poco, pero hay que tener en cuenta que he visto muchos títulos estrenados en años anteriores, lo que haría crecer esos números; y que aquellas cintas que no me han gustado no las he terminado y por eso no están numeradas como vistas.
Hemos visto grandes películas dirigidas por maestros del cine como Martin Scorsese; otros que, como Christopher Nolan, con solo su nombre llena las salas; aquellos directores que saben contar una historia de manera excelente y con una filmografía como realizadores que ralla la perfección, como Paco Plaza, James Mangold, Ben Affleck o Kenneth Brannagh; directores de acción que saben manejar secuencias frenéticas (Christopher McCquarrie, Antoine Fuqua).
Este año ha sido el final del Universo Cinematográfico DC como lo conocemos, ya que James Gunn va a hacer un reseteo para conseguir la aceptación del público; también la saga de John Wick llega al final con un cuarto capítulo que es la cumbre de la acción estilizada moderna, presentando un spin-off en Prime Video, The Continental, con Mel Gibson encabezando el cartel y otro en cines con Ana de Armas en el reto de emular las andanzas del personaje con el rostro de Keaun Reeves.
2023 ha sido la despedida de Harrison Ford como Indiana Jones, un adiós que ha tenido la desgracia de no haber captado el interés del público.
Este año también marcará un punto de inflexión en las producciones con un enorme presupuesto, ya que se las ven negras para lograr ser rentables; y del género de superhéroes que está viendo cómo la audiencia le está dando la espalda no por ser malas películas sino por agotamiento de la fórmula. A la cabeza está Disney, compañía que ha visto que sus propuestas no han contado con las simpatias del público. Más allá de la calidad técnica de sus películas, las polémicas extracinematográficas relativas a la inclusión le está pasando factura. Solo Guardianes de la galaxia 3 (2023, James Gunn) puede considerarse éxito, ya que el resto de sus propuestas ha pinchado.
De este buen año destaco estas películas más una serie, títulos que me gustaron mucho y que tienen ese factor X extra que hace que se eleven por encima de otras.
Los asesinos de la luna. Misión imposible: sentencia mortal. Air.
La última película del gran Martin Scorsese es un gozo visual. Serio competidor a mejor fotografía, con unos planos que son obras de arte, hace una recreación de cómo era Oklahoma a principios de siglo XX espectacular. Historia que cuenta los hechos reales de una serie de asesinatos cometidos contra la comunidad india Osage por conseguir las tierras que ellos poseen y que albergan petroléo, se centra sobre todo en Ernest Burkhart, hombre blanco que se casa con una mujer osage a instancias de su tío para tener opción de adueñarse de sus tierras. Tres horas y media de metraje que no se notan pero que se nota que se quedó en la superficie de estos crímenes al estar tan efocado en el matrimonio y las intrigas de estos tres personajes. Gran obra que, sin ser redonda, se disfruta.
La penúltima entrega de Tom Cruise como Ethan Hunt ha tenido la desgracia de que el público le ha dado la espalda. Una lástima, ya que esta cinta recupera un poco el estilo de la primera entrega dirigida por Brian De Palma, junto con unas soberbias secuencias de acción en la que los efectos por ordenador son mínimos. Queda para el recuerdo la secuencia de Cruise montado en la moto y saltando un precipicio y la presentación de un nuevo personaje interpretado por Hayley Atwell que desprende una química en las escenas que comparte con Tom Cruise espectacular. Cine de acción a la vieja escuela que será reivindicada.
Ben Affleck ha demostrado que es mucho mejor director que intérprete, aunque ultimamente ha tenido buenos papeles. Ha dirigido suspense, acción, drama, y ahora se mete en una historia basada en cómo la empresa Nike se asoció con Michael Jordan para el lanzamiento de una gama de zapatillas deportivas. Parece un argumento simplón, pero esta película tiene un rirtmo y un modo de contar esta superficial historia que atrapa. Drama con dosis de comedia, la labor actoral de Matt Damon como el ojeador que capta el potencial de una joven promesa y la pugna para conseguir sus derechos de imagen en exclusiva. Sabemos el final de la historia, pero el valor de esta cinta es que, sabiendo esto, estemos atentos para saber si lo conseguirá.
Upon entry. Misterio en Venecia. El exorcista del papa.
Upon entry es la gran tapada de esta lista. Como suele pasar en el cine español, ha pasado sin pena ni gloria por salas y es en streaming donde ha tenido reconocimiento. Nominada a tres Goya, la historia cuenta las vicisitudes de una pareja en el control de aeropuerto de Nueva York para poder entrar en el país. Una duración ajustadísima, 72 minutos, en donde transpiramos con la pareja en ese interrogatorio donde se desvelarán algunas verdades ocultas.
A la tercera va la vencida. Kenneth Brannagh adapta una novela menos conocida de Agatha Christie y la hace suya, y trajo una película de suspense que bien podría entrar también en el terror. El director hace malabares audiovisuales, explotando muchos elementos narrativos visuales, como el uso del plano holandés, atmósfera heredada del terror victoriano de la Hammer, y una historia rocambolesca en la que todo encaja. Puede ser la menos Poirot de las tres, pero es de lejos la mejor realizada. Con ganas de ver la siguiente entrega.
Este año ha habido varias películas cuya definición más apropiada es mamarracho. Y bien rodadas la mayoría. Pero de ellas destaco esta película protagonizada por Russel Crowe, basada en el personaje real del padre Gabriele Amorth, el exorcista oficial del Vaticano. Un disfrute de principio a fin, que no se toma en serio y aún así es capaz de generar más tensión en las escenas de terror que en otras más convencionales. Crowe sabe a lo que viene y ofrece una interpretación desenfadada, disfrutando del papel. Ya las escenas de él montado en Vespa forman parte de las mejores imágenes cinematográficas de 2023. Disfrute de principio a fin.
Hermana Muerte. Perros de caza.
Paco Plaza es un valor seguro del cine español. Su filmografía es excelente, y sus incursiones en el terror ha dado las mejores cintas de género hechas aquí. Esta Hermana Muerte es una precuela de Verónica, dirigida por Plaza y que es de las mejores películas de terror de la década 2011-2020. Y su jugada es arriesgada, ya que este estreno exclusivo de Netflix deja de lado la atmósfera de la película sobre el Expediente Vallecas y le dota una propia. Una joven novicia que de niña experimentó sucesos religiosos anormales llega a un convento a cubrir una baja. Volverá a sufrir terroríficos sucesos hasta decubrir la horrible verdad. Aquí no hay secuencias de terror propiamente dichas, sino un uso de la atmósfera opresiva de un edificio maldito, la trama se cuece a fuego lento mediante diálogos y escena que van dando pistas sobre el misterio, hasta desembocar en un tercer acto que lo da todo. Paco Plaza vuelve a acertar en esta precuela con lenguaje propio.
Aquí inserto esta miniserie que bien podría pasar por una película de larga duración, ya que es adictiva y se ve rápido. Compuesta de ocho episodios, la trama va de un par de amigos que se ven involucrados en el mundo de los prestamistas usureros para saldar una deuda familiar y derrotar a un malvado prestamista sin escrúpulos. Serie coreana frenética, con escenas de peleas grupales bien rodadas, dosis de humor bien dosificadas, y una historia con varios subtextos interesantes.
Indiana Jones y el dial del destino. Oppenheimer.
La posiblemente última película de Indiana Jones con el rostro de Harrison Ford deja el listón por todo lo alto, después del desastre de la cuarta parte. Aquí se recupera la aventura pulp, con el humor y el uso de objetos mitológicos característicos de la franquicia, añadiendo nuevos elementos como el personaje Helena, interpretado por Phoebe Waller-Bridge, con un enorme carisma y que es de lejos la mejor compañera de Indy; poder gozar de la interpretación del siempre excelente Madds Mikelsen; y el giro que tiene el tercer acto, que puede sacar a muchos de la película, pero que es maravillosa. Gozar de películas de aventuras sin más, nada de traumas o doble sentidos que dominen la historia, solo el disfrute de ver a gente ir de un lado a otro para acabar con una sonrisa. Eso es el elemento clave de este género.
Y aquí mi película del año. La que creo es la mejor producción de este 2023. La(s) historia(s) de cómo se creó la bomba atómica y unas audiencias a las que es sometido Robert Oppenheimer para renovar las credenciales de seguridad. Tres horas de gozo visual, sonoro, actoral, musical. Tres horas donde el montaje es magnífico, que va creciendo en intensidad hasta un punto en el que parece que ya va a acabar, pero no, queda un tramo en el que se resuelve toda la subtrama. Tres horas en el que la respuesta a una pregunta que escuchamos al principio de la película no la escuchamos hasta el mismo final. Christopher Nolan recupera el pulso que tiene sobre contar historias paralelas a la vez, como vimos en Memento, Origen o El truco final; y los actores están todos en estado de gracia, destacando a un enorme Robert Downey Jr. que debería alzarse con la estatuilla al mejor actor de reparto. Hay quien dice de manera peyorativa que esta película es un trailer de tres horas, y ojalá todas las películas de suspense tengan la maestría de generar tensión e incertidumbre como este trailer. La mejor película de Nolan y la mejor producción estadounidense de este 2023 que se acaba.
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