30 de diciembre día del cine indio

Se homenajea a la industria cinematográfica de India, la industria más importante del mundo en términos numéricos en cuanto a volumen de producciones de películas y cortometrajes. Es potente porque los indios son los espectadores que más veces van al cine en todo el mundo, con cifras récord como mil millones de personas en tres meses, debido al bajísimo coste de una entrada de cine, unos 17 céntimos de euro al cambio. Hoy en día tiene más popularidad que nunca gracias a la proyección de este cine en plataformas de streaming, donde se puede encontrar una gran cantidad de cine indio, tanto ajeno como producciones originales de estos servicios.

La primera película reseñable originaria de este país data de 1913, una cinta llamada Harishandra, dirigida por Dadasaheb Phalke, y desde entonces la producción empezó a crecer. Por ejemplo, en 1930 la cantidad de films pasaba del centenar. Y en 1931 se instala el cine sonoro. Con el correr de los años, el cine indio ha ido diversificándose en función de las lenguas que se hablan en el país, nada menos que dieciséis, siendo los más destacados: Kerala, cuyo cine es llamado Mollywood; Kodambakkan, llamado Kollywood,; el hindi, siendo el más famoso de todos: Bollywood. Pero no todo el cine que viene de India es Bollywood, ya que se ha señalado diferentes regiones con su propio idioma. El hindi representaba el 83% de las películas indias, por eso el término Bollywood ha arraigado en Occidente, pero en la actualidad solo alcanza el 29%.

Suele tener una temática variada, pero es la mitología la más explotada, junto con dramas románticos. También cine de corte histórico pero no muy riguroso. Todo rodeado de números musicales y danzas tradicionales. Un cine muy brillante y optimista, de la que de vez en cuando aparecen títulos de corte más serio para contar temas sociales. Prácticamente todas sus películas suelen ser ser de larga duración. Lo estándar son las dos horas, y las producciones más ambiciosas suelen sobrepasar las tres horas.

Y una costumbre de rodar que está cogiendo mucha fuerza es el llamado Cine Callejero, directores que están alejados de las productoras más importantes y no se proyectan en salas, sino que es un cine ambulante. Suele instalarse un proyector para que los más pobres puedan ver películas a un precio más bajo que el de una sala de cine. Cine comercial con una gran recaudación que suelen rodar un remake de una obra de cine conocida con un equipo técnico y artístico amateur.

En los años 40 y 50 el cine indio empezó a gozar de proyección internacional. Los bajos de la ciudad (1946, Chetan Anad), con guion de K. A. Abbas, ganó el premio del jurado en Cannes, cuenta la historia de los desequilibrios de clase en India.

Y el director Satyajit Ray llevó a este cine a lo más alto. Es uno de los directores más influyentes de la Historia del Cine, y su Trilogía de Apu, compuesta por Canción del pequeño camino (Pather panchali, 1955), El invencible (Aparajito, 1956) y El mundo de Apu (Apur Sansar, 1959), son tres películas clave del Cine, influenciadas por el Neorrealismo italiano y el cine de Jean Renoir, hacen un repaso a la vida ficticia de Apu, personaje que sufrirá y vivirá etapas vitales desde que es un crío hasta que su casamiento, y a su vez se han vuelto influyentes.

En los años noventa muchos cineastas y estrellas del cine indio dan el salto a Occidente y labrarán una carrera con bastante éxito. Dos directores con una sólida carrera son: Mira Nair, que alterna producciones en su país natal con Inglaterra o Estados Unidos, cuya obra La boda del monzón (2001) es una gran película que alterna drama con romance, llegando a su colofón en un baile de celebración delicado a la par que impresionante.

El otro director es Shekar Kapur, que alcanzó el estrellato internacional con La reina de los bandidos (1994) y sus obras occidentales más importantes son el díptico sobre la reina Isabel I de Inglaterra: Elizabeth (1998) y Elizabeth: la edad de oro (2007).

Bollywood. La parte de la industria cinematográfica india más conocida. Presente en la industria desde el principio, su edad de oro fue desde finales de los años 40 hasta finales de los 60. En los 70 el género de acción fue el dominante, y a partir de los 80 vuelve a resurgir con fuerza, gracias a las comedias románticas y los esplendorosos números musicales.

Los actores no solo han de actuar bien, sino tener dotes de bailarín y acróbata para las numerosas secuencias musicales. La voz no es tan importante ya que en el cine indio se doblan las películas por el gran número de idiomas oficiales que coexisten.

La influencias más destacadas son: Los textos antiguos indios; el teatro folklórico indio; musicales clásicos de Hollywood; y los videoclips de la MTV.

Con un propio star system, el cine hecho en Bollywood está más vivo que nunca. Y para muestra, un botón: Lagaan (2001, Ashutosh Gowariker), que cuenta una historia ambientada en la India victoriana donde un pueblo se enfrentará al invasor inglés mediante una partida de cricket. Rocambolesca trama que tiene un ritmo endiablado donde el amor y la dignidad son representados en maravillosos números musicales. Una película que seguramente cualquier profano de esta industria disfrutará. Más abajo hay un clip con un de los mejores momentos musicales.

Tollywood. La gran rival estos años de Bollywood en India. Sus producciones son más espectaculares, siguiendo una línea parecida pero con mayores dosis de acción. La elección de un título de esta industria es más fácil, ya que es una producción reciente que ha cosechado gran éxito y reconocimiento en todo el mundo, ganando el Oscar a mejor canción original en la edición de 2023 y está disponible en Netflix.

RRR. Canción ganadora del Oscar 2023 a la mejor canción:

Lagaan, la película más accesible para Occidente: