La escena cinematográfica andaluza está en auge, algo que muchas producciones recientes demuestran. Sin embargo, no todo es Alberto Rodríguez: se cuentan por cientos los filmes que se realizan anualmente en la región y que pasan sin pena ni gloria, al menos para el público general. Al fin y al cabo, no todos se estrenan en las grandes salas ni tienen cabida en cartelera, y, en muchos casos, ni siquiera producen un rédito económico. El cine es simplemente una pasión ociosa para muchos, aunque la esperanza de que se convierta en algo más que eso pervive durante años.
Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas es uno de esos proyectos. Producido y realizado íntegramente por alumnos de Comunicación Audiovisual de Sevilla, este largometraje comenzó como una idea que ha empezado a cobrar forma durante los últimos meses. El rodaje, iniciado a principios de marzo y con previsiones que llegan hasta finales de mayo, está teniendo lugar a lo largo y ancho de la capital andaluza. De hecho, Dos Hermanas se ha convertido en uno de los escenarios principales: localizaciones como el Lago de la Vida o el Arroyo de las Culebras son parte integral del desarrollo de la obra.
Sobre la trama de Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas, no hay mucho que se pueda revelar hasta el momento más allá de una sinopsis inicial. Y es que la película se centra en el mundo del arte y su influencia directa e indirecta en las personas, todo ello narrado a través de Lina (Rocío Cuadrelli), una deprimente pintora obsesionada con una misteriosa mujer a la que ve en sueños y a quien no puede parar de ilustrar. Todo esto se ve intercalado por la historia pasada de su padre, un fracasado escritor llamado Carlos (Juan Carlos Jiménez) que tiene como amiga imaginaria a Sera Selina (María Bernal), la divertida heroína de sus novelas de fantasía.
Pero llevar a cabo una obra de estas características, con personal limitado y presupuesto aún más escueto, no es tarea fácil. Como co-director y co-guionista, uno de los grandes retos a los que, junto al resto del equipo, me he enfrentado ha sido asumir la magnitud y ambición de esta película a pequeña escala. Lo cual no quita, claro está, que exista una dedicación diaria y todo un elenco de gente delante y detrás de las cámaras dispuesta a hacer de este proyecto algo digno de ver.
Dicho esto, qué mejor que algunos de mis compañeros autores respondan preguntas esenciales sobre el cine amateur y, sobre todo, esta película.
Águeda Crespo - co-directora y co-guionista
P: Como directora y guionista, ¿cómo manejas el proceso creativo desde la concepción de la idea hasta la realización final en la pantalla grande?
R: Suelo trabajar casi siempre desde una idea muy visual que refleja un poco que pasa por mi cabeza en ese momento. Pienso con imágenes y nacen de inquietudes, miedos o de cosas que quiero contar.
Luego, hay que darle forma y trabajar mucho el concepto hasta que se mantiene en pie. Debe estar muy claro en la cabeza para que luego pueda crearse algo coherente.
P: ¿Cuáles son tus mayores influencias al desarrollar historias y cómo influye eso en tu trabajo como directora?
R: Como he dicho antes, casi todas las ideas se me ocurren son debido a vivencias propias o pensamientos recurrentes. Me gustan también los temas que se alejan un poco de la comprensión humana pero a su vez son conflictos universales como la muerte, que hay detrás de ella, etcétera.
P: ¿Cuáles son tus expectativas y metas para el futuro como directora y guionista novel en la industria?
R: Sé que me quiero seguir dedicando a esto, a contar historias, y, aunque el cine es una de mis pasiones, no me limitaría solo a un medio.
Lo que sí es cierto es que creo que no soy consciente aún de que estamos haciendo una película y que en gran parte estoy cumpliendo un sueño. Es una gran oportunidad que no voy a dejar escapar y espero que sea el principio de algo más grande.
Carlos Delgado - co-director
P: ¿Cuál fue tu inspiración para adentrarte en el mundo del cine y dirigir tu primera película?
R: Mi mayor inspiración fue el simple hecho de poder realizar esta película junto a mis compañeros, gente con mucho talento y que me inspira a seguir trabajando. También poder haber contado con la ayuda de nuestros profesores, Miguel Ángel y Nacho, que fueron quienes iniciaron esta idea, y es bonito que hayan confiado en nosotros para un proyecto tan importante como es realizar nuestra primera película.
P: ¿Cuáles son los mayores desafíos que has enfrentado durante la preproducción y producción de esta película?
R: Sobre todo adversidades como que nos encontramos con poco tiempo, cambiar fechas a última hora porque hay actores que no pueden o gente del equipo que tampoco. Es una gran complicación porque por una sola persona puede que haya que cambiarlo todo, los permisos, la pedida del material, etc. Y, dentro de la producción, en el propio rodaje o cosas como que el tiempo cambie, que nos empiece a llover: en los rodajes siempre pasan cosas que en días normales no pasan (Risas). También que haya gente hablando alrededor y esa clase de cosas.
P: ¿Cuáles son tus expectativas a futuro con Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas y cómo crees que puede repercutir en el futuro de tu carrera como autor?
R: Mi principal expectativa es que la película salga. Salir (al mercado laboral) con una película en el currículum es algo bastante importante, ya que es algo difícil de conseguir y nos puede llenar mucho. También tenerla como escaparate a la hora de intentar entrar en algún trabajo, ya que tener una película propia es bastante llamativo.
Raúl Márquez - co-director
P: ¿Cómo describirías tu estilo como director y qué elementos crees que lo hacen único o distintivo?
R: Mi estilo como director aún se está formando, pero lo que sí puedo decir es que tiene una gran influencia del cine hollywoodiense, tanto del Hollywood clásico como del cine comercial o independiente actual, desde Marvel Studios hasta A24. Es algo que quiero llevar a mi terreno, a España, y ahí entra tanto el musical como la acción y otros géneros.
P: ¿Qué se siente al trabajar tan profundamente con el guion de otra persona? ¿Crees que un director puede llegar a entender íntegramente la obra de un guionista tras dedicarle tanto tiempo?
R: Creo que es difícil en un principio entender profundamente el guion de otra persona, en este caso el de Águeda (co-guionista), sobre todo cuando hace sus guiones tan personales y basados en sus propias experiencias y emociones. Pero si logras conocer a la persona, y en mi caso la conozco bastante porque es mi amiga, llega a ser más fácil entender lo que quiere expresar. Y sí, es difícil adaptarse porque no es una historia tuya, pero puedes llegar a entenderla. No íntegramente, porque cada uno tiene su visión, pero con un ejercicio de empatía se puede lograr.
P: ¿Cuál ha sido el momento más emocionante de la producción de Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas hasta ahora? ¿Y el más frustrante?
R: El más frustrante ha sido toda la pre-producción, poner en marcha una producción tan grande, con tantas localizaciones, actores y medios que hay que cuadrar para poder sacarla adelante, y todas las cosas que hemos tenido que dejar en el camino para que pudiera salir. Y lo más emocionante ha sido rodar, en mi caso con Rocío Cuadrelli, que también ha sido profesora mía, y poder dirigirla es un regalo. También he podido rodar en el centro de Sevilla, cosa que siempre he querido hacer, y haber trabajado con el equipo más profesional y organizado que hemos tenido hasta la fecha, en todos los departamentos.
"Creo que no soy consciente aún de que estamos haciendo una película y que en gran parte estoy cumpliendo un sueño".
Una producción como Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas, realizada en su totalidad por estudiantes y autores noveles, requiere un equipo creativo extenso y compenetrado, que se verá obligado a compartir incontables horas de su vida a través de reuniones, jornadas de grabación y procesos de preproducción. No obstante, los creativos no conformamos más que una pequeña parte de lo que supone la realización de un proyecto tan ambicioso: hay que hablar de fotografía, iluminación, sonido, producción, arte, vestuario, maquillaje y tantos otros departamentos que, pese a su notable esfuerzo, no siempre reciben el reconocimiento que merecen.
Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas es un ejemplo de innovación y motivación en el cine andaluz, una historia dedicada al poder del arte que solo es posible gracias a la coordinación de decenas de personas apasionadas del medio. Sin embargo, la determinación no lo es todo: el cine requiere inversiones cuando menos elevadas, y, pese a sus limitaciones, esta película no se queda atrás. Aun así, cualquiera que lo desee puede ayudar a través de la plataforma GoFundMe, donde se aceptan donativos con el fin de sacar adelante este proyecto y lograr distribuirlo en un futuro próximo.
Con un final de rodaje estimado para las últimas semanas de mayo, es incierto cuándo Ahmar: Siempre Quedarán Cenizas verá la luz. Igualmente, todo aquel que decida aportar su granito de arena puede estar seguro de que acabará disfrutando de la película en pantalla grande, sea en festivales o en alguna sala. Aún con cantidad de trabajo por delante pero con energía y entusiasmo, el equipo de este proyecto no descansa.
Comments