El robo del siglo

Esta semana se están dando pasos en una dirección que pueden suponer uno de los mayores robos de la historia, y si, aunque quizá ni lo sepas tú también eres candidato a ser robado.

En este blog de empresa, al que inicialmente llamar dando beneficios, se habla de todo lo relacionado con la creación de riqueza, y una de las formas en las que la mayoría de las personas con cultura financiera tratan de generar riqueza es mediante las inversiones. Tal vez tu seas una de ellas, y eso sería fantástico.

El beneficio latente. El cuento de la lechera para hacienda.

Todos sabemos que cuando uno obtiene un beneficio comprando y vendiendo una casa, o fondos de inversión o acciones, tiene que pasar por caja y pagar el importe correspondiente de impuestos. Hasta este momento, con otros activos como son las criptomonedas, todo el interés se estaba centrando en conseguir que también fuera de esta forma y, poco a poco, las personas que poseen cripto monedas de forma lícita y como un medio de inversión, se van habituando a realizar su declaración de beneficios en esa línea.

Pero ya va siendo alarmantemente frecuente observar como muchos de los gobiernos de países del primer mundo, entre ellos Estados Unidos, Dinamarca, Alemania y un largo etcétera, han comenzado a lanzar un mensaje coordinado donde proponen que los inversores deberían pagar impuestos por los beneficios latentes de las criptomonedas.

¿Y esto qué significa? Pues vas a verlo con un ejemplo muy sencillo: Imagina que compraste tu casa el año pasado y que ahora, suerte, o por nuestra amiga, la inflación, tu casa vale más si la quisieras vender. Pero tú no la quieres vender, otras cosas porque es donde vives. Pues según lo que se pretende hacer con la criptomoneda, ese beneficio que tiene teóricamente tu casa, si quisieras venderla, ellos lo consideran casi como si el beneficio ya lo hubiera amortizado y te hacen pagar impuestos por esa diferencia de revalorización.

Pagando ya por la posibilidad de ganar... el colmo.

Sí, has leído bien. Quieren que pagues impuestos por algo que es una posibilidad, no por algo que ya has vendido y tienes tu dinero contigo. Esto ya es aberrante. Es decir, si compraste una criptomoneda y ahora ha subido un treinta por ciento en lo que va de año, si esta ley estuviera vigente, al finalizar el año tendrías que pagar impuestos por ese beneficio latente del 30%.

Seguramente te estarás preguntando, si la sorpresa y el estupor te lo permite: ¿Y qué pasa si al final de año lo que he tenido son perdidas latentes? ¿Tendré algún abono sobre el resto de impuestos que pago por otras cosas? Pues no. Si tienes perdidas en lugar de beneficios latentes, nadie te va a devolver ningún dinero.

No sé qué más se necesita añadir para entender que esto es un salto mortal en la búsqueda de sacarle dinero al pequeño, mediano, y gran inversor. Y lo peor no es esto, lo peor es que si en algún momento con la excusa de que son criptomonedas y son más difíciles de rastrear, esto se pone en marcha; al poco tiempo querrán que paguemos por los beneficios latentes de las acciones normales, los fondos de inversión, y hasta de la revalorización que tenga tu casa, siguiendo el ejemplo que decíamos al principio.

¿Qué podríamos hacer para evitar ser perjudicados por esta norma, lo dicho por este robo? Pues si la ley estuviera en vigor, sin duda habría que pensar y buscar estrategias para minimizar estos costes totalmente injustificados, pero ahora que aún no está en marcha hay una estrategia mucho más efectiva. Infórmate, los programas de los partidos políticos, no seas un forofo de la política, sino un ciudadano que busca realmente entender que es lo que le beneficia más y con qué gestores quiere vivir los próximos años, y vota en consecuencia. Y no, la entrada de hoy no tiene tintes políticos, es puramente económica.

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El robo del siglo