Back to black (2024). Director: Sam Taylor-Johnson. Intérpretes: Marisa Abela, Ryan O´Doherty, Jack O´Connell, Leslie Manville, Eddie Marsan.
SINOPSIS: Repaso por la vida de la cantante, sus conflictos con su padre y sus parejas sentimentales, y su enorme fuerza creativa para la composición de canciones icónicas.
OPINIÓN: Amy Winehouse fue una de las cantantes más relevantes del siglo XXI. Y en el auge que lleva el género de biopics de cantantes reconocidos desde hace unos años ha propiciado que este proyecto se lleve a cabo.
Por el lado más formal, esta película no arriesga en la narrativa, un uso convencional para contar la historia de la compositora, con sus más y sus menos con su padre, al principio en una posición en contra de la voluntad de Amy para llegar a ser una cantante profesional; sus relaciones amorosas, que la llevan por un mal camino; y cómo esas experiencias la hacen componer unas canciones que hablan sobre esos momentos que se convierten en símbolos de una mujer luchadora, tan fuerte como débil a la hora de enfrentarse a sus demonios, que la llevaron a un destino fatal. Hay un factor que se debe tener en cuenta, y es que este proyecto está auspiciado por el padre de Winehouse, con lo que no terminará de conocerse su vida tal y como fue, ya que en otros biopics modernos se ha visto cómo a la vida de estos grandes y torturados artistas se les pasa una pátina blanca para endulzar su lado más oscuro. Es cierto que no va a ser tan blanca como Bohemian Rhapsody (2018, Bryan Singer), ya que al ser producción británica, va a mostrar algunos trastornos que sufrió la protagonista, pero sin necesidad tampoco de caer en la sordidez. Como recomendación que sirve de complemento a esta película está el documental Amy (La chica detrás del nombre) (2015, Asif Kapadia), que aporta información para conocer mejor a Amy Winehouse.
La principal baza y atractivo del largometraje es la actuación de Marisa Abela, que se mimetiza con el personaje y su interpretación es excelente, capaz de transmitir los sentimientos que pasan por la cabeza de la cantante. Una tarea titánica para una actriz que no tiene una larga carrera a sus espaldas. Su actuación, ayudada por un maquillaje y peluquería magníficos, eleva la película. Además está acompañada por un coloso de la actuación británica como es Eddie Marsan interpretando a Mitchell, el padre; y por Jack O'Conell, uno de los actores británicos de nueva hornada más interesantes.
Un tributo respetuoso a la leyenda y una buena oportunidad para escuchar sus canciones a todo volumen.
CONEXIONES: Ha habido un nuevo auge de películas basadas en las vidas de famosos cantantes, narrando sus relaciones, sus adicciones. Mostrando cómo creaban piezas musicales o canciones que son parte fundamental de la cultura popular.
Desde compositores de música clásica, pasando por cantantes de rap, country o rock. Muchas veces se dramatizan situaciones, para que generen más impacto en el espectador; o se reducen en el tiempo situaciones para provocar emociones más directas.
Cierto es que no suelen contar todo lo vivido, ya que una vida, y más estas tan ajetreadas y convulsas, no se puede reducir a mostrar o enfocarse solo en lo sórdido o escandaloso, pero por otro lado, edulcoran situaciones conocidas por todo el mundo para no ensombrecer el nombre. Algo discutible, porque el fan conoce esas historias y aún así sigue admirando a esa estrella.
Como es un rango muy amplio, se hará una delimitación a obras recientes, señalando a alguna más añeja por su relevancia. No todas las obras pueden ser reseñadas, así que acotamos a largometrajes relevantes más recientes.
Amadeus (1984, Milos Forman). La gran triunfadora en los Oscar de su año, ganando 8 premios, incluyendo Película, Director y Actor secundario. Recorrido por la carrera musical de Mozart a través de la mirada de su rival Antonio Salieri, que aún lleno de celos por su prodigio no puede dejar de admirar al joven compositor. Guion que está más al servicio de la película que a ceñirse a la historia real, está llena de momentos que no ocurrieron de ese modo, pero que funcionan en la historia para cimentar su intención principal, que es la de la envidia de un veterano por el triunfo del recién llegado, que revienta todas las convenciones sociales de su tiempo. Solemne y grandilocuente producción.
Bird (1988, Clint Eastwood). El legendario cineasta dirige esta película, que cuenta la vida llena de luces y sombras de la leyenda del jazz Charlie "Bird" Parker, saxofonista que revolucionó la música. Eastwood no duda a la hora de mostrar el lado oscuro del éxito, la espiral autodestructiva en la que se mete el protagonista. Película que no se amilana en los detalles, en la que el humo de los locales nocturnos y el sudor que exudan los personajes salen de la pantalla.
Bohemian Rhapsody (2018, Bryan Singer). La más exitosa a nivel recaudatorio de este subgénero de películas, ganadora de varios Oscar, incluyendo Mejor Actor para Rami Malek como Freddie Mercury y Mejor montaje gracias a toda la secuencia del concierto de Wenbley, que es exactamente igual a lo que se vivió en el estadio en el evento Live Aid. Pero también es la más complaciente a la hora de retratar al protagonista, una persona apasionada que vivió al límite y que aquí queda muy a medio gas. Es grandioso ver cómo se gestó la canción que da nombre a la película, y hace una recreación de las décadas de 1970 y 1980, pero este cantante tan legendario ha vivido tan intensamente que ninguna dramatización de su vida siempre quedará pequeña ante tal reto.
Rocketman (2019, Dexter Fletcher). Un año después del impacto de la película sobre Freddie Mercury llega esta que cuenta la historia de otra leyenda de la música; Elton John, con una grandísima interpretación de Taron Egerton. Fletcher se encarga de dirigir la obra, que comparte muchas similitudes con la anterior reseñada, ya que él se encargó de terminar Bohemian Rhapsody después del despido de Brian Singer como director; ambas narran el ascenso de estas leyendas de la música, pero Rocketman se atreve a mostrar mejor la caída de Elton John en el mundo de las drogas y su posterior recuperación. Todo narrado con canciones del compositor que ambientan cada situación que va a contar, para resaltar cómo hasta los momentos más bajos y trágicos pueden servir de inspiración a estas personas tan talentosas y creativas.
Straight Outta Compton (2015, F. Gary Gray). Pasamos ahora al germen de un género musical reciente que parecía estar destinado a ser de nicho y que explotó y llegó a todos lados: el Hip-hop. El largometraje cuenta la creación por parte de un grupo de amigos residentes de un barrio conflictivo de una banda de música, N. W. A., y sus letras cuentan la difícil vida que llevan y la mala situación de los barrios marginales.
Una crónica sobre esos duros años, las manipulaciones y malas artes de las compañías discográficas, las relaciones de amistad que se estropean cuando el dinero y el afán de protagonismo aparecen, etc, y cuenta con buenas interpretaciones de los actores, que son unos calcos de los personajes originales.
Ray (2004, Taylor Hackford). La vida de Ray Charles, legendario músico, que afrontó su ceguera con valentía y sin impedirle llegar a su meta. Vemos su trayectoria vital desde que era un niño, y la fuerza que le transmitió su madre para tirar para adelante; su llegada de joven a la ciudad y sus comienzos tocando en bares hasta que llegó el triunfo; y, como suele pasar a casi todos los cantantes mentados en esta lista, su caída a los infiernos de la droga y su renacimiento. Jamie Foxx hace una espectacular interpretación como el pianista, y la dirección de Hackford hace que nunca decaiga la película. De las mejores de este subgénero tan atractivo para el público.
DISPONIBILIDAD EN STREAMING:
NETFLIX: Bohemian rhapsody. Rocketman.
DISNEY+: Bohemian rhapsody.
PRIME VIDEO: Amy (La chica detrás del nombre). Rocketman.
MOVISTAR PLUS: Amy (La chica detrás del nombre). Rocketman. Straight Outta Compton.
FILMIN: Bird. Ray.
SKY SHOWTIME: Straight Outta Compton.
TRAILER:
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