El reino del planeta de los simios (2024). Director: Wes Ball. Intérpretes: Owen Teague, Freya Allan, Peter Macon, Kevin Durand, William H. Macy.
SINOPSIS: Varias generaciones después del reinado de César, el simio que lo revolucionó todo, un tiránico líder persigue a los humanos supervivientes que viven escondidos. Un joven simio comenzará un viaje tanto físico como moral que le hará plantearse muchas cuestiones de esta nueva sociedad.
OPINIÓN: Al igual que pasó con el brillante cierre de saga que supuso Toy story 3 (2010, Lee Unkrich), la moderna saga del planeta de los simios tuvo un extraordinario final con La guerra del planeta de los simios (2017, Matt Reeves), pero el éxito crítico y comercial ocasiona que se siga exprimiendo la gallina de los huevos de oro, y de ahí este nuevo capítulo para iniciar otra posible serie de largometrajes.
En esta ocasión se deja de lado la trascendencia que exudaban la segunda y tercera parte, donde casi todos los diálogos se hacían con el lenguaje de signos, para ahora hacer que los simios tengan la capacidad de hablar. Esto no es malo, ya que lo enlaza con la película original El planeta de los simios (1968, Franklin J. Schaffner), donde también los simios hablan. Muchas imágenes y momentos están homenajeados ahora, como la cacería de los humanos y la empatía de un simio hacia esta raza perseguida. Es menos inmersiva que las películas dirigidas por Matt Reeves, pero ganan en espectacularidad, con enormes escenarios y secuencias de batallas narradas con buen ritmo. Wes Ball tiene experiencia en estas historias y situaciones, ya que la trilogía de El corredor del laberinto (2014, 2015, 2018) tiene secuencias abundantes en persecuciones y dilemas sobre lo que es correcto.
En una producción de estas características el plato fuerte está en los efectos especiales, y la labor del departamento para crear a todos los animales de manera verosímil siguen a un gran nivel. Aunque el enorme Andy Serkis no está en esta ocasión para prestar su cuerpo en algún personaje, el resto de actores junto con los creativos que tienen que llevar a buen puerto la traslación a efectos especiales los movimientos de los intérpretes, hacen un fantástico trabajo.
La historia tiene como fondo las dinámicas de los pueblos que empiezan exaltando la libertad hasta que un momento dado esta palabra pierde su valor inicial y es una excusa para someter a las pueblos según las rígidas normas del tirano. Un gobernante que utiliza la mano dura para sofocar cualquier atisbo de resistencia o elimina la posibilidad para cuestionar la situación, utilizando leyendas para afianzar su régimen. Unos problemas muy humanos que, como ha hecho siempre la ciencia ficción, son representados en esta historia de fantasía.
Digna cuarta parte de una saga moderna que sigue siendo sólida.
CONEXIONES: La saga de El planeta de los simios.
El escritor francés publicó en 1963 la novela El planeta de los simios. La historia trata de dos astronautas que, en medio de un paseo espacial, encuentran una botella que contiene un pergamino escrito por Ulises Mérou donde relata su odisea: en el año 2500 este hombre junto con dos científicos y un chimpancé llegan a un planeta donde la civilización dominante son simios: chimpancés, orangutanes y gorilas y la raza humana son salvajes. Mérou y sus compañeros son tratados como seres incivilizados y con la ayuda de la chimpancé doctora Zira tratarán de salvarse.
La primera saga. (1968-1973)
La novela será adaptada al cine en 1968, El planeta de los simios (1968, Franklin Schaffner), con guion del maestro de la ciencia ficción Rod Serling, creador de la mítica y seminal serie The twilight zone (1959-1964), que realizará algunos cambios junto con Michael Wilson para ajustarse al presupuesto y añadir un mensaje humanista, aspecto recurrente en la obra de Serling, que siempre ha alertado del peligro que suponen las guerras y la escalada armamentística durante la Guerra Fría, cambiando el final de la novela por el que se ha convertido en un icono del cine distópico y catastrofista . La repercusión de esta película fue enorme, un gran éxito comercial y crítico, que derivó a que fuese conservada en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su importancia cultural, histórica y estética; y una serie de productos fueron estrenándose con los años, tanto secuelas como series de televisión y cómics, explotando la idea inicial de Boulle.
En el año 2001 se estrenó una nueva versión de la novela, El planeta de los simios (2001, Tim Burton), un argumento bastante más libre, donde la acción y el espectáculo imperan sobre la idea inicial de la obra. La repercusión de la película protagonizada por Charlton Heston resonaba todavía y provocó que no alcanzase el éxito esperado.
La secuela no se hizo esperar. Regreso al planeta de los simios (1970, Ted Post) es una continuación inmediata en la que un grupo de rescate va en busca de la nave extraviada en la primera entrega y sufren el mismo destino. El superviviente de la nave se encuentra con Taylor (Charlton Heston) y los dos toman medidas fatales para poder acabar con el régimen dominante. Heston aceptó aparecer en la película, aunque solo al principio y al final, y que la historia acabase ahí. Como sabemos, solo se cumplió una de las dos condiciones.
Roddy McDowall tomará el testigo de Heston como protagonista de la saga. Interpretó al doctor Cornelius en la primera película y vuelve en Huida del planeta de los simios (1971, Don Taylor), que cuenta la historia de Cornelius, Zira y Milo, que antes del fatal desenlace en el segundo largometraje, reparan la nave de Taylor y huyen del planeta, regresando a la Tierra en el siglo XX, provocando que el futuro que tendrá el planeta se cumpla. Aquí empieza a notarse el bajo presupuesto del que disponía la franquicia, llevando la historia a la época contemporánea y reduciendo así decorados y maquillaje. Aún así, recaudó lo suficiente como para producir otra entrega.
La rebelión de los simios (1972, J.Lee Thompson), avanza la trama para ver el ascenso de César, el simio que se liberó de la esclavitud que sufre su especie y liderar la guerra contra los humanos. Una historia que tiene como fondo la esclavitud de seres considerados inferiores. Una ambiciosa trama que no luce por la reducción de presupuesto, haciendo que las batallas queden muy deslucidas.
Esta saga tiene su fin en el cine con Batalla por el planeta de los simios (1973, J. Lee Thompson), con César reinando y reconstruyendo la sociedad a la vez que busca sus orígenes, lo que llevará a enfrentarse con un lugarteniente para consolidar su poder. Ya empieza a conformarse el estado que se ve en la primera película, estableciendo una historia circular, donde el fin y el principio son fijos e inmutables.
En 1974 se intentó seguir explotando el filón con la serie de televisión El planeta de los simios, compuesta por 14 episodios y continuando la historia de los enfrentamientos entre simios y humanos. Y en la serie animada Regreso al planeta de los simios (1975-1976), que vuelve a traer a Cornelius, Zaius, Kira y demás personajes clásicos.
La segunda saga (2011-)
Con el auge de las precuelas que se establecieron con el siglo XXI, y después del fracaso de la versión de Tim Burton, se llevó a cabo El origen del planeta de los simios (2011, Rupert Wyatt), en un intento de contar una historia que conectaría con la película de 1968, obviando algunos detalles de la saga cinematográfica y respetando o expandiendo otras. La trama va de un científico que quiere descubrir la cura para el alzheimer y hace experimentos a simios, logrando que su inteligencia mejore, sobre todo la de César, un joven chimpancé con el que mantendrá una conexión positiva basada en el respeto. Cuando otros científicos abusen de otros simios, César los liberará y la cura inventada se propagará por todo el globo.
Jugando con el suspense, acción y drama, este largometraje conseguirá el éxito y las buenas críticas esperadas.
El amanecer del planeta de los simios (2014, Matt Reeves) y La guerra del planeta de los simios (2017, Matt Reeves) podrían funcionar como una sola entrega, ya que el director se aleja de lo visto y dota a la trama una solemnidad y gravedad pocas veces vista en superproducciones, remitiendo a un cine más de arte y ensayo, con largas secuencias donde los diálogos se transmiten con el lenguaje de signos, alejándose de lo convencional en los largometrajes comerciales, otorgando una solemnidad y seriedad a lo que quiere contar sin por eso menospreciar la inteligencia del espectador, para que la inmersión a la historia se produzca y al acabar quede satisfecho de ver una obra diferente.
Aquí los simios son totales protagonistas y los personajes humanos las herramientas para poder mostrar la furia de una parte de ella por quedar relegada a una posición inferior, y a otra parte que que acepta la situación y busca una convivencia pacífica.
Esta trilogía mezcla y refresca casi toda la saga setentera, distanciándose de ella a la vez que abraza la mitología. Una saga potente en el cine del siglo XXI.
DISPONIBILIDAD EN STREAMING:
NETFLIX: Trilogía El corredor del laberinto.
DISNEY+: Toy Story 3. Saga completa de El planeta de los simios, las 5 clásicas, el reboot de Tim Burton y la tres modernas. Trilogía El corredor del laberinto.
TRAILER:
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