Redacción DHad

Estreno destacado: Furiosa, de la saga Mad Max

Furiosa: De la saga Mad Max. Director: George Miller. Intérpretes: Anya Taylor-Joy, Chris Hemsworth, Tom Burke, Angus Sampson.

SINOPSIS: Furiosa, una joven de Lugar Verde de Muchas Manchas, es secuestrada por un Señor de la Guerra, Dementus, y llega a la ciudadela de Inmortus Joe, otro tirano. Ella estará en medio de la guerra entre estos dos líderes mientras busca la manera de liberarse y regresar a su hogar.

OPINIÓN:

Han pasado nueve años desde el estreno de Mad Max: Furia en la carretera (2015, George Miller), cuarta entrega de la saga iniciada en 1979, con Mel Gibson interpretando a este anti héroe en un mundo postapocalíptico donde el bien más preciado es la gasolina. El papel pasó de actor, siendo Tom Hardy el sustituto de Gibson, pero lo que nadie esperaba es que el director iba a darle el protagonismo a un personaje nuevo, Imperator Furiosa, interpretado por Charlize Theron, y que sería un personaje con un desarrollo y un trasfondo interesante. Tanto que se barajó la posibilidad de hacer una quinta entrega con Theron en solitario, pero George Miller decidió plantear la historia en el pasado de Furiosa, con Anya Taylor-Joy encarnando a la temible conductora.

El reemplazo es excelente. El parecido en la manera de actuar y de comportarse el personaje es un calco magnífico, ya que Taylor-Joy es capaz de transmitir el aire de mujer que ha sufrido mucho en su vida, de la misma manera que lo interpretó Theron, con un lenguaje corporal que contaba todo ese sufrimiento. Y la maestría tanto del director como de las actrices radica en que todo se cuenta de manera visual, con los diálogos reducidos al mínimo. Hay que señalar este dato: Charlize Theron solo tenía 80 frases en toda la película y Tom Hardy 63 líneas de diálogo. Para esta entrega, de una duración de dos horas y media, Anya Taylor-Joy solo tiene unas 30 frases. Así que el espectáculo que vimos en la anterior película, continúa en esta precuela.

El otro gran nombre en el poster, Chris Hemsworth, tiene el rol del antagonista. Un personaje carismático, que desprende una suficiencia y soberbia acordes con su nombre, Dementus, donde no le tiene miedo a nada. Hemsworth se quita el personaje de Thor y demuestra que no solo es una cara bonita, ya que ha demostrado sus dotes para la comedia y ahora viene a confirmar que también sabe encarnar a personajes malvados.

Por parte de la trama, no es solo una persecución, como lo fue en Furia en la carretera, ya que expande esta sección del Wasteland, con nuevas localizaciones y un trasfondo argumental interesante, donde sigue hablando de la independencia, del empoderamiento y liberarse de las ataduras que siempre sufren las mujeres. Una historia que se cuenta en un lapso largo de tiempo, no es solo un día y una noche como la anterior.

Junkie XL vuelve a hacerse cargo de la banda sonora, una música brutal que resalta el frenesí de la acción y la tensión de las persecuciones.

Películas como esta son el mejor ejemplo de la importancia de las salas de cine. Un espectáculo merecedor de verse en la pantalla más grande posible. Pasen y disfruten.

Cartel de la película Furiosa de Mad Max

CONEXIONES: George Miller, un director ecléctico.

A lo largo de la Historia del Cine, vemos que los directores suelen tener unos elementos fijos que van desarrollando a los largo de su carrera, afinando sus intenciones y depurando su estilo personal de contar historias. Por ejemplo, Hitchcock y el falso culpable, Spielberg y la infancia idealizada, Argento y la estilización del asesinato, Scorsese y la identidad o Nolan y la narración temporal fragmentada. Realizadores con un estilo muy marcado. Y después están los que abordan diferentes géneros cinematográficos como es el ejemplo de este director, George Miller, realizador australiano de doce películas, que abordan la acción, comedia, romance, drama y animación.

Su debut como director fue con Mad Max. Salvajes de la autopista (1979), película sucia, con momentos bastantes sórdidos, con imágenes que representan muy bien un futuro postnuclear donde el "sálvese quien pueda" es la directriz principal de esa sociedad. Max, un policía de carretera, se enfrenta a una banda de moteros que están causando estragos en su zona. Una trama simple con un ritmo fenético, algunas veces con fallos de raccord, donde no hay respiro. El aire a western que tiene esta historia crece en Mad Max. El guerrero de la carretera (1981), donde el protagonista ya es un héroe que va deshaciendo entuertos haya donde vaya. Aquí tiene que liberar a una colonia de posee una tanque de gasolina de unos bandidos que quieren arrebatárselo. Más sólida que la anterior, la historia sigue siendo sencilla en forma, pero en fondo tomas elementos de otros géneros a la hora de construir las secuencias.

En 1983 forma parte del elenco de directores que hicieron En los límites de la realidad (1983, John Landis, Joe Dante, Steven Spielberg, George Miller), película inspirada en la grandiosa serie The twilight zone (1959-1964), que adapta cuatro de sus historias y que dirigió cada realizador, haciéndose Miller cargo de la historia Pesadilla a 20.000 pies, la de un hombre que está a bordo de un avión y ve cómo un gremlin está destrozando poco a poco el vehículo pero nadie le cree. Asfixiante historia que quizá es la mejor de la película.

Vuelve al mundo postapocalíptico con Mad Max. Más allá de la cúpula del trueno (1985), la más famosa y recordada de la saga por muchos años, donde abraza la fantasía y deja un poco al lado el lado más negativo de las anteriores entregas. Recoge la manera de rodar cine de acción de los años 80, donde las secuencias está rodadas de manera brillante, físicas y tangibles con sus efectos prácticos, antes de que el CGI lo reemplace. Mel Gibson, el protagonista de la saga, comparte cartel con Tina Turner, grandísima cantante, y la historia tiene tintes más aventureros que las otras dos y con un final más esperanzador.

Las brujas de Eastwick (1987) representa un nuevo género para el realizador, pasando de la acción a la comedia con tintes fantásticos, la única constante de su filmografía. Tres mujeres insatisfechas invocan al hombre perfecto y al pueblo de Eastwick llega ese hombre, tan seductor como diabólico. Historia divertida y amoral, con un plantel actoral en forma (Jack Nicholson, Cher, Susan Sarandon, Michelle Pfeiffer), se convirtió en cinta de culto en los años finales de los recordados 80.

Con la nueva década cambia de género otra vez, pasando de la acción y la comedia al drama más intenso con El aceite de la vida (1992), dura historia basada en hechos reales sobre dos padres que buscan la cura para la enfermedad que está azotando a su hijo. Película que no es muy conocida, que a veces puede ser sensiblera o manipuladora emocional, pero es una historia donde el tesón por alcanzar un objetivo tiene que tener estos momentos. Miller sale exitoso de esta producción con unos colosales Nick Nolte y Susan Sarandon interpretando al infatigable matrimonio.

En 1995 escribe y produce Babe, el cerdito valiente (1995, Chris Noonan), maravillosa película familiar que cuenta la historia de Babe, un cerdito que llega a una granja y quiere convertirse en el perro ovejero de la granja. El granjero ve las aptitudes del cerdito y lo entrena para esa labor. Una cinta cumbre del cine infantil, donde la labor técnica es sobresaliente, y sus efectos prácticos y visuales para lograr el movimiento y la verosimilitud de los animales son excelentes. Nominada a siete Oscar, incluyendo Mejor Película, se alzó con la estatuilla a Mejores efectos visuales. Pues bien, George Miller decide producir una secuela y dirigirla él mismo, Babe, el cerdito en la ciudad (1998), pero que está por debajo de la calidad de la primera parte, sin menospreciar esta secuela, pero el tono más surrealista y escenas que rozan el slapstick del cine mudo ocultan el tono más humano que tiene la historia.

Del cine familiar e infantil pasa a la animación con Happy feet (2006), película musical que utiliza temas preexistentes, como hizo Moulin Rouge (2001, Baz Luhrman), que cuenta la historia de unos pingüinos que tienen que encontrar la canción adecuada para encontrar pareja. Enorme éxito comercial que consiguió el Oscar a Mejor Película de animación y una segunda parte que también dirigió, Happy feet 2 (2011), que no obtuvo el éxito esperado.

Su siguiente proyecto es posiblemente la obra cumbre de su carrera y una de las mejores películas de acción de la década 2011-2020, Mad Max. Furia en la carretera (2015), cuarta entrega de la saga donde el personaje de Max deja el protagonismo a Imperator Furiosa, personaje interpretado por Charlize Theron, en una trama reducida a la mínima expresión: una persecución de coches a través del desierto. Una forma sencilla pero con un fondo complejo, ya que la película habla sobre la tiranía, el sometimiento que se hace sobre las mujeres, destinadas a ser solamente incubadoras con piernas, la lucha por liberarse del pasado, los remordimientos de una vida violenta y bañada en sangre, y muchos temas más en esta persecución de horas, rodadas con una fuerza y un brío por un señor que tenía seteta años en ese momento. Efectos especiales al mínimo y utilizados de manera que no se notan. Una joya del cine moderno.

Después de este enorme triunfo, que cosechó seis premios Oscar de los diez a lo que estaba nominada, George Miller vuelve a virar de rumbo y presenta una historia de amor con Tres mil años esperándote (2022). Historia mágica de una doctora que invoca a un genio y este le ofrece tres deseos que ella rechaza, ya que sabe que estas historias suelen acabar mal. El genio empieza a contarles su vida vivida durante siglos para que cambie de opinión.

Relato de corte intimista, donde el fuerte se encuentra en las actuaciones de los protagonistas, Idris Elba y Tilda Swinton, y en las imágenes evocadores y surrealistas de Miller, que sabe otorgarle un aire de cuento de hadas, que recuerda en ocasiones a The fall. El sueño de Alexandria (2006, Tarsem Singh), pero que fue un traspiés comercial, debido a la pandemia y que el público esperaba otro Mad Max.