Noche de paz (2023). Director: John Woo. Intérpretes: Joel Kinnaman, Catalina Sandino Moreno, Kid Cudi.
SINÓPSIS: Un hombre, mudo por un herida en sus cuerdas vocales, atormentado por la muerte de su hijo por un fuego cruzado por un conflicto entre bandas empezará a entrenarse en múltiples disciplinas para vengarse de los asesinos en las festividades navideñas.
OPINIÓN: John Woo regresa al primer plano después de varios años en producciones pequeñas en esta cinta que aglutina el buen hacer del director en el cine de acción con la nueva manera de rodar tan estilizada que tiene este género cinematográfico. Manera de rodar que es herencia a su vez del estilo que Woo imprime a sus cintas desde que explotó en 1992 con Hard Boiled (1992) y dio el salto a Hollywood.
Esta Noche de paz contiene los elementos característicos del cine de venganza: trágica muerte como catalizador; heridas físicas y traumas a raíz de esta muerte que sufre el protagonista, un gran Joel Kinnaman cada vez más cómodo en estas películas tan contundentes y trepidantes; poca utilidad de las fuerzas policiales que obligan al personaje principal a tomar medidas; y brillantes secuencias de acción.
Aquí vemos cómo la determinación por encontrar a los responsables de la muerte de su hijo hace que este padre comience a adquirir destrezas tanto en uso de armas como en manejo de vehículos y entrenamiento en artes marciales, dando lugar a escenas adrenalínicas como la persecución de coches y el tiroteo en la nave industrial.
La pérdida de voz sirve como metáfora de la incapacidad del personaje para transmitir su sufrimiento, exteriorizándolo por medio de la violencia.
La estilización del cine de acción actual nos da escenas muy bien rodadas y mostradas en detrimento al que tenía el cine de acción más añejo, donde todo era más rústico, más sucio y a la vez más verosímil. Eso no quita el disfrute de Noche de paz.
Vibrante película de acción non-stop para evadirse en una sala de cine e ir despidiendo este gran año cinematográfico.
CURIOSIDADES: John Woo, revolucionario cineasta de acción.
En los infravalorados años 90, el cine estaba buscando su propia identidad después de una década anterior donde se jugó e innovó con todos los géneros. La primera mitad de esta década es muy vacilante, solo jugando con los réditos que dejó el cine ochentero, y Hollywood empezó a buscar creativos en otros países para insuflar nueva vida al cine. Y el cine de acción que se rodaba en Hong Kong tenía a un director que estaba cambiando las tornas en un cine muy violento, gráfico, donde la acción y el humor negro conjugaban a la perfección, con una película como seña de identidad: Hard boiled (Hervidero) (1992), dirigida por John Woo e interpretada por su actor fetiche, Chow Yun Fat.
Su escena más famosa: cinco minutos en plano secuencia donde el inspector Tequila y su compañero avanzan por los pasillos de un hospital tiroteando a los malos, atravesando ventanas, rodando por el suelo. Y todo esto sin ningún corte. Ahora con los avances técnicos es posible hacer trucajes en los planos secuencias pero antes todo era un ejercicio de planificación milimétrica, algo que muy pocos directores pueden hacer y menos en el género de acción, donde hay muchos elementos en pantalla moviéndose. Hollywood llamó a la puerta de este realizador para que rodara en suelo norteamericano. ¿El resultado? Una carrera irregular donde se hace patente que el dinero no lo es todo.
Sus cintas occidentales son más vistosas, donde se nota el presupuesto y la calidad técnica, pero donde se le coarta en el apartado creativo. Con esto, tiene películas con más calidad que otras, pero todas sus escenas de acción son grandes ejercicios técnicos.
Su recorrido en el cine estadounidense empieza en 1993 y finaliza en 2007, volviendo a Hong Kong donde recupera su pulso y estrena películas de corte más histórico, como Acantilado rojo (2009), que cuenta con dos versiones: una occidental de 150 minutos, y la doméstica, dos películas de 150 minutos cada una.
Ahora, con el auge del cine de acción de un solo hombre contra todos, y donde él puso sus miguitas, vuelve a Occidente con este estreno semanal. Vamos a reseñar aquellas películas más importantes que rodó en Estados Unidos.
Blanco humano
John Woo hace un remake encubierto de El malvado Zaroff (1932, Irving Pinchel, Ernest B. Schoedsack). Un hombre ha de sobrevivir en una caza humana orquestada por dos mercenarios. En el cine de acción noventero la premisa era similar: veterano militar tiene que luchar por su vida o por la de otros cuando los malos se meten con él sin saber que es un curtido y experto militar. No necesitan de un trasfondo denso o profundo. Estas cintas son conscientes de su fin, que es entretener a la audiencia ofreciendo escenas de acción vibrantes. Aquí tarda un poco en llegar, porque quiere plantear el argumento principal, pero cuando empieza la ensalada de tiros, no suelta al espectador hasta el fin.
No suele tener mucha valoración entre el público, pero es una gran carta de presentación de Woo, y la puesta de largo en cine de gran presupuesto de Jean Claude Van-damne.
Cara a cara
Su gran obra en Hollywood. Trepidante, megalómana, excesiva, sobreactuada, irreal. Pero una de las cimas del cine de acción de los 90. Nicolas Cage y, sobre todo, John Travolta dan el 110 por ciento en sus actuaciones estrambóticas pero acorde con el alocado argumento, donde un policía cambia su rostro con el de un criminal en coma para infiltrarse en una cárcel y descubrir dónde ha colocado una bomba antes de que explote y muera gente.
En su más de dos horas, que se van en un suspiro, la cinta atrapa al espectador y no lo suelta. Ritmo extenuante con escenas brillantes, como todo el tramo de la prisión o la secuencia en una iglesia, donde el cine hongkonés está plasmado con todos sus excesos y excelencias. Obra magna de este director y punta de lanza del cine de acción de la segunda mitad de los 90.
Misión imposible 2
Esta cinta tiene todo lo descrito en Cara a cara y magnificado más todavía, pero es fallida. La megalomanía y excesos juegan en su contra esta vez. Puede que al ser una secuela de una película donde el espionaje y falsos culpables eran la seña de identidad que abandonan aquí para dar un espectáculo made in Woo no fuese la mejor opción.
Ahora está teniendo una ola de reivindicación, donde se la ve con mejores y complacientes ojos que en el año 2000, donde la audiencia no aceptó un Ethan Hunt que usa las motos como si de una espada se tratase, en esa escena donde se enfrenta al villano peleándose con las ruedas delanteras del vehículo, como si de un enfrentamiento con katanas se tratase. O, como el caso de España, mezclar festividades cambiándolas de ubicación.
Aún con todo, lo reseñable de esta película es ver la evolución del cine de acción, un eslabón más cuyo último añadido es el estilo John Wick.
DISPONIBILIDAD EN STREAMING:
PRIME VIDEO: Misión imposible 2.
FILMIN: El malvado Zaroff.
SKY SHOWTIME: Blanco humano. Misión imposible 2.
TRAILER:
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