Transformers: el despertar de las bestias (2023). Director: Steven Caple Jr. Interpretes: Anthony Ramos, Dominique Fishback, Domenic Di Rosa
SINOPSIS: Optimus Prime y los Autobots tienen que enfrentarse a unos nuevos enemigos temibles: los Maximals, Predacons y Terrorcons.
OPINIÓN: Seis años después de Transformers, el último caballero (2017, Michael Bay) y cinco del spin-off Bumblebee (2018, Travis Knight) regresan los vehículos antropomórficos extraterrestres. Con un nuevo director al timón, esta película cumple con lo que promete: mucha diversión. Siguiendo el camino que se inició con Bumblebee, esta película se despoja del estilo videoclipero de Michael Bay y tenemos una narración más pausada, donde las secuencias de acción y persecución no son tan frenéticas y dejan ver lo que está pasando.
Como es habitual, el diseño de los personajes es extraordinario, diferenciando a los que tienen transformación animal de los que cambian a vehículos, permaneciendo su origen robótico. El nuevo elenco actoral, más desconocido que el cambio que hubo de Shia LaBeouf a Mark Wharlberg, hace un correcto trabajo, ya que la atracción principal de esta saga son los Autobots y sus rivales.
El descanso más que merecido que ha tenido esta saga ha hecho que este estreno, que no ha sido publicitado de manera tan masiva como en otras ocasiones o películas-evento, venga con ganas de verla, porque al tener nuevo equipo creativo, el esfuerzo por aportar algo original a lo ya visto es merecedor de darle una oportunidad. La historia principal, que llegó hasta la película de 2017, ha dado demasiado bandazos, al no tener una continuación coherente, y ubicar esta película en años anteriores a la primera Transformers (2007, Michael Bay), da un respiro para coger impulso y quizá retomar la trama para darle un final más digno.
Acción, comedia, cóctel ganador para pasar una buena tarde y escapar del calor que ya está asentándose.
CURIOSIDADES: Precuelas, secuelas y recuelas por doquier.
Secuela: Maniobra que está en el séptimo arte desde casi el principio. Si novelas cerradas dieron pie a secuelas a manos del mismo autor (por ejemplo, Alexandre Dumas con su obra Los tres mosqueteros la extendió de manera magistral con Veinte años después y El vizconde de Bragelonne) o segundas parte apócrifas (repito a Dumas con las continuaciones falsas que se hicieron de El conde de Montecristo, siendo la más famosa la llamada La mano del muerto), pues es normal que si una película goza de gran éxito quieran recaudar más ofreciendo otra historia con los mismos personajes y actores.
Cierto es que la principio se rodaba, se estrenaba y cuando pasaba un tiempo, se destruía el celuloide o se reutilizaba para otra rodar otra historia. Ocurría sobre todo con los mediometrajes cómicos de Chaplin, Sennet o Keaton, por ejemplo. Eran un producto de consumo y no había afán de conservar nada porque no tenían ningún valor para ellos.
Se suele decir que la primera secuela es El hijo de Kong (1933, Ernest B. Schoedsack), continuación directa de King Kong (1933, Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsak), aunque ya existía una llamada La caída de una nación (1916, Thomas Dixon), secuela indirecta, ya que no comparte protagonistas, de la mastodóntica y polémica El nacimiento de una nación (1916, D. W. Griffith).
También hay que señalar lo de numerar con el dos las películas. Lo normal era titular con cosas como El hijo de... o el retorno de..., no solían colocar el dígito. La primera que lo colocó fue la inglesa Quatermass 2 (1957, Val Guest) cuya primera película dirigida también por Guest en 1955 es la versión en pantalla grande de la miniserie de mismo título: El experimento Quatermass (1953, Rudolph Cartier). Quatermass fue muy influyente en tierras británicas, ya que gracias a este producto existen otros como la longeva serie Doctor Who (1963-1989, 2005-), además de sus propios remakes tanto en cine como televisión.
Precuela: Lo que se quiere explorar aquí son los antecedentes que ocurrieron antes de la acción en la película principal. No es tan explotado como lo son las secuelas, pero también ayuda a llenar salas cuando la idea original suele tener un final definitivo.
Son muy conocidas las precuelas que lanzó George Lucas de su franquicia Star wars estrenadas en 1999, 2002 y 2005, pero como es normal, ya estaba creado. De manera "oficial" se suele decir que la primera precuela cinematográfica es Los primeros golpes de Butch Cassidy y Sundance Kid (1979, Richard Lester), después del gran éxito de Dos hombres y un destino (1969, George Roy Hill), western con Paul Newman y Robert Redford. Aunque siendo puristas, unos años antes se estrenó El padrino. Parte II (1974, Francis Ford Coppola), que funciona tanto como secuela como precuela.
Recuela: Un término más novedoso. Se dice de aquella película que es una continuación pero obvia a todas las secuelas que se hayan estrenado de esa película-fuente, y en la que repiten los actores principales, que en su día rechazaron participar en continuaciones.En Scream V (2022, Matt Bettinelly-Olpin, Tyler Gillet) hay una secuencia donde un personaje explica de manera bastante clara todo este término.
El ejemplo más paradigmático es la saga iniciada con La noche de Halloween (1978, John Carpenter) que tuvo una temprana secuela llamada ¡Halloween 2: sanguinario! (1981, Rick Rosenthal), pero en 2018 se estrenó La noche de Halloween (2018, David Gordon Green), que no es un remake del original, sino una continuación directa, y no cuenta con nada del material de las secuelas que hubieron en los ochenta y noventa. (Aunque todo el pifostio que hay con Halloween es historia para otro artículo, ya que aglutina todos estos conceptos).
Las recuelas están bien asentadas porque, con la ayuda de la nostalgia que tiene el público por películas que se rodaron hace varias décadas, son fuente de ingresos. A finales de año se estrena El exorcista: creyente (2023, David Gordon Green), con el mismo director de la trilogía-recuela que se ha mencionado el párrafo anterior, que va a ser una continuación directa del clásico El exorcista (1973, William Friedkin), y en la que repite Ellen Burstyn como la madre sufridora.
Transformers se suma al carro de las secuelas, ya que estamos ante una película que cumple dos funciones: ser la secuela de Bumblebee, ya que está ambientada en los noventa (años después de los hechos narrados ahí); y la precuela de la película del 2007 (años antes de esos hechos); además de que tiene la intención de corregir algunas lagunas argumentales (de ahí que pretenda ser una recuela). Si el público es receptivo a este nuevo escenario, tendremos más películas que explorará este nuevo escenario.
DISPONIBILIDAD EN STREAMING:
HBO: Transformers. El padrino parte II. El exorcista.
NETFLIX: El padrino parte II.
MOVISTAR PLUS: Bumblebee. Transformers. El hijo de Kong. King Kong. Quatermass 2. El padrino parte II.
DISNEY+: Saga Star Wars completa. Dos hombres y un destino.
FILMIN: El nacimiento de una nación. El experimento del doctor Quatermass. Halloween 1978. Halloween 2 sanguinario.
SKYSHOWTIME: Transformers, el último caballero. Bumblebee. Transformers. El padrino parte II.
FLIXOLÉ: El hijo de Kong. King Kong.
PRIME VIDEO: King Kong. Etapa del 2005 de Doctor Who. Scream V. El padrino parte II. Halloween 2 sanguinario. El exorcista.
TRAILER:
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