La bandera nazarena, un cuarto de siglo ondeando en Dos Hermanas

25 años de la enseña nazarena: identidad, historia y turismo en Dos Hermanas.

Una bandera para una ciudad como Dos Hermanas es un símbolo que representa su identidad, su historia y el orgullo de sus habitantes, la cual cumple su 25 aniversario. No es solo un elemento decorativo, sino un emblema que transmite la esencia de la comunidad. A través de sus elementos y símbolos, la bandera recoge la memoria de los orígenes de la ciudad, sus tradiciones y los valores que la han hecho crecer.

Para los ciudadanos, la bandera es un signo de pertenencia, un recordatorio de lo que los une y de la importancia de mantener vivas sus raíces. En los actos oficiales, en las celebraciones o en la vida cotidiana, ondea como representación de la unidad del pueblo. Al mismo tiempo, la bandera distingue a Dos Hermanas frente a otras localidades, mostrando con orgullo lo que la hace única.

En el año 2000, concretamente el 12 de enero de dicho año, el pleno del Ayuntamiento de Dos Hermanas adoptó oficialmente su bandera, una enseña que, con el paso del tiempo, se ha convertido en mucho más que un símbolo institucional, es un emblema de identidad, orgullo local y proyección turística.  Este acuerdo no tendría efecto hasta el día siguiente de la publicación en el BOJA el 5 de septiembre de 2000. 

Dicha bandera queda configurada que sea roja en su totalidad, en una proporción de 11 x 18. En el centro aparecerá el escudo de armas (escudo heráldico desde 1974). Hasta en cuatro ocasiones se habían adoptado acuerdos sin llegar a sustanciarlos. Según aprueba una moción la bandera de Dos Hermanas será roja cuya altura será un tercio de la anchura de la bandera.

La bandera, refleja siglos de historia y tradiciones nazarenas. Su diseño combina la herencia cultural con el sentimiento de pertenencia de un municipio que ha sabido mantener sus raíces al mismo tiempo que se abre al mundo.

Durante este cuarto de siglo, la enseña ha ondeado en edificios oficiales, actos solemnes y celebraciones populares. También ha viajado fuera de las fronteras municipales, acompañando a embajadas culturales, ferias y eventos turísticos que han llevado el nombre de Dos Hermanas a otros rincones de España y del extranjero.

El turismo local ha encontrado en la bandera un recurso visual y emocional. En rutas guiadas, la enseña aparece como hilo conductor para explicar la historia del municipio, en souvenirs y material promocional, su fisonomía invita a los visitantes a descubrir plazas, parques, monumentos y la hospitalidad de su gente.

La bandera de Dos Hermanas no solo ondea en mástiles, sino que es una expresión de identidad colectiva, como un símbolo que guarda la historia, fortalece el sentimiento de comunidad y proyecta hacia el futuro la imagen de la ciudad, en una invitación permanente a descubrir el corazón nazareno.

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La bandera nazarena, un cuarto de siglo ondeando en Dos Hermanas