Panini Comics trae a España un curioso cómic del Hombre Submarino que plantea un futuro post-apocalíptico del Universo Marvel.
Son pocos los personajes de la Casa de las Ideas que pueden rivalizar en antigüedad con Namor, el Hijo Vengador. Lo cierto es que le preceden más de ochenta años de historia, pues hemos de remontarnos a 1939 para asistir a su debut. Marvel ni siquiera se llamaba como tal por aquel entonces, siendo Timely Comics el nombre de la editorial que acabaría regalándonos tantos personajes históricos dos décadas más tarde.
El número que vio nacer a Namor fue el Marvel Comics nº1, título que posteriormente serviría de inspiración para toda la editorial. Todo esto convierte al personaje en uno de los primeros superhéroes de la historia, compartiendo edad con otros como Batman o la Antorcha Humana, siendo este último su gran compañero de cabecera y rival por excelencia. Como curiosidad, Namor fue el primer superhéroe con la capacidad de volar: Superman, concebido un año antes en el Action Comics nº1, todavía se desplazaba mediante grandes saltos.
Pese a todo, Namor nunca ha recibido todo el reconocimiento que merece como pionero de la editorial. Siempre a la sombra de iconos posteriores, se ha mantenido en un limbo entre la villanía y el heroísmo y sin gozar de una popularidad plena. Aun así, el personaje volvió a estar en boca de todos hace exactamente un año gracias al estreno de Black Panther: Wakanda Forever. La secuela de Pantera Negra introdujo al Hombre Submarino en el cine por primera vez, interpretado por Ténoch Huerta y ofreciendo una interpretación que lo alejaba de su iconicidad griega para acercarlo a las culturas precolombinas. De todas formas, la adaptación mantenía el carácter bravucón y conflictivo pero irremediablemente noble del que el personaje es inseparable.
La encarnación cinematográfica gozó de gran éxito, especialmente entre la comunidad latina, pero su contraparte de las viñetas se ha mantenido inalterable. Namor sigue siendo de actualidad tras ocho décadas de historia, y así lo prueba el nuevo cómic que nos trae Panini. Hablo de Namor: Litorales Conquistados.
La historia escrita por Christopher Cantwell (Iron Man, Doctor Muerte) nos sitúa en un entorno clásico dentro del Universo Marvel: un hipotético futuro post-apocalíptico donde la Tierra ha quedado devastada y solo algunos héroes sobreviven. Esta categoría incluye historias icónicas de la editorial como La Era de Apocalipsis o El viejo Logan, siendo esta última la principal inspiración de Litorales Conquistados.
En este caso se trata de una situación que favorece a Namor, ya que, en este futuro, el nivel del mar ha subido hasta casi dejar toda masa terrestre completamente sumergida. La poca tierra que queda está en manos de las escasas colonias humanas, entre las que resisten los últimos superhéroes crepusculares.
Y es que sí: este cómic es una historia crepuscular en toda regla. Como las historias que planteó Mark Millar en el universo de los Baldíos, Litorales Conquistados pone el foco en héroes ancianos, perseguidos por los fantasmas de su pasado y a la sombra de las leyendas que fueron. Desde luego, el Namor que protagoniza este cómic ya no es el que solía ser: más compasivo e introspectivo que nunca, plantea un desarrollo digno del buen wéstern crepuscular.
Al contrario que muchos otros cómics contemporáneos de la editorial, Litorales Conquistados coloca la acción en segundo plano. Toda batalla está al servicio de los personajes, fomentando un desarrollo que requiere tener ciertos conocimientos previos de la historia de Marvel. No es un cómic para principiantes, pero hará las delicias de quienes conozcan la larga historia de estos héroes. Resulta también curioso cómo no se coloca en el foco a ningún villano, ignorando los tropos que suelen incluir esta clase de futuros post-apocalípticos donde los antagonistas habituales se apoderan del mundo. Y es que Litorales Conquistados pone conceptos como el poder y la soberbia en el lugar de la villanía, enfrentando a los personajes a sus propios demonios y al cuestionamiento de toda una vida.
A lo largo de cinco números desfilarán héroes como el Capitán América o Luke Cage, convertidos en poco más que supervivientes despojados de una civilización a la que salvar o vengar. También aparecen personajes tan variopintos como el monstruo de Frankenstein (sí, es un personaje de Marvel y hasta tuvo una serie bastante duradera en los setenta) o el Hombre Máquina, quienes funcionan como una manera de expresar el delgado hilo que existe entre la humanidad y la monstruosidad. La reflexión sobre los errores cometidos por nuestra especie es constante en el cómic, realizando una crítica severa a la actitud xenófoba e indiferente del Homo sapiens.
Pero quien se lleva la palma es la Antorcha Humana original (no confundir con Johnny Storm de los Cuatro Fantásticos), quien toma un papel fundamental en el desenlace de la historia. El servicial androide inflamable representa todo lo opuesto a Namor, un personaje díscolo y que tiende a abogar por el libre albedrío. Este conflicto ideológico es uno de los puntos más interesantes del cómic, y la resolución no se queda atrás.
Como viene siendo habitual en muchas historias recientes del cómic norteamericano, es un español quien engrandece el relato con sus lápices. En este caso se trata de Pasqual Ferry, el seudónimo de Pascual Ferrándiz Arroyo, dibujante barcelonés con una de las trayectorias más notables dentro de la escuela española en EEUU. Con experiencia en series como Thor o la reciente Doctor Extraño, Ferry demuestra en Litorales Conquistados que sigue estando al pie del cañón.
Es posible que este sea uno de sus mejores trabajos modernos, pues sus composiciones rezuman la energía y dinámica propias que se esperan del cómic de superhéroes. Aun así, es capaz de amoldarse al espíritu crepuscular de la historia para ofrecer una representación decadente de este futuro Universo Marvel, donde predominan las formas simples pero robustas y los colores apagados. El poder de los dilemas morales planteados se ve reforzado por la expresividad de sus personajes, capaces de calar profundamente en el lector.
Como nos tiene acostumbrados, Ferry apuesta por una sencillez casi esquemática que viene como anillo al dedo a una serie limitada que retrata el crepúsculo de los héroes. Desde luego, nadie mejor que él para ilustrar un cómic de esta categoría.
La Marvel actual se caracteriza por sus vaivenes editoriales y una falta de riesgo que a menudo la hace caer en los tropos de siempre. Las mayores apuestas no suelen ser duraderas, obligando a los autores a trabajar en series limitadas que a menudo propician un final abrupto y decepcionante. Sin embargo, Christopher Cantwell y Pasqual Ferry se las apañan para construir una historia perfectamente cerrada en tan solo cinco números. Namor: Litorales Conquistados es uno de esos cómics que no se ven con frecuencia, una joya que, pese a que haya pasado ligeramente desapercibida, merece la atención de todos los fanáticos añejos de la editorial y el personaje.
¡IMPERIUS REX!
Ficha técnica
Nombre: Namor: Litorales Conquistados
Numeración: Namor The Sub-Mariner: Conquered Shores #1-5 USA
Editorial: Panini Comics (Marvel)
Precio: 15,50€
Autores: Christopher Cantwell (guion), Pasqual Ferry (dibujo)
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