Estreno destacado: El chico y la garza

El chico y la garza (2023). Director: Hayao Miyazaki. Intérpretes: Animación.

SINÓPSIS: Un chico, que está sufriendo una trágica pérdida, es visitado por una garza parlante que lo llevará a una serie de aventuras que lo harán fortalecer en los lados espiritual y emocional para superar la tragedia personal.

OPINIÓN: Hayao Miyazaki, el creador de mundos espirituales y la inspiración para muchos jóvenes que crecieron con sus obras, lleva casi veinte años queriendo retirarse del negocio del cine. No ha encontrado al sucesor adecuado que lidere los estudios Ghibli y esto le hace volver a dirigir un nuevo proyecto. Aunque parece que esta obra sí será la última.

En esta historia volveremos a los lugares más comunes y representativos de la obra de este genio japonés. A través de las vivencias de Mahito Maki, el joven protagonista, revisitaremos los lugares y las inquietudes características de Miyazaki. Volveremos a los horrores de la guerra; saltaremos a mundos oníricos con la guía de un sabio que nos dará lecciones vitalistas; habrá espacio para el amor idealizado, no el romántico que es el más utilizado; habrá espacio para el humor con carismáticos personajes y antagonistas que tienen razones muy válidas que lo alejan del típico villano.

Todo esto y más narrado con la maestría de este veterano realizador, aun con algunas pegas que también son marcas de la casa. E ilustrado con una animación superlativa, con el excelente diseño de personajes que con tanta habilidad hace gala el emblemático estudio. Una fuerza visual arrolladora, donde la animación tradicional como la digital están maravillosamente hilvanadas, apoyándose una a la otra.

Todos los seguidores del cine de Miyazaki saben que su obra siempre va a tratar al espectador con respeto, ofreciendo historias serias, adultas, y que un menor puede ver aunque haya tramos donde se pueda perder. Porque hay que tener cierto bagaje vital para empatizar con lo que la obra quiere contar, y esto es un plus para poder comprender la historia y conectar con ella de una manera más sensorial.

Quizá la última obra de Hayao Miyazaki, así que todos los admiradores y aficionados al cine de animación tienen una cita obligada.

CURIOSIDADES: Hayao Miyazaki, leyenda.

Una carrera cinematográfica que abarca cinco décadas; director y/o productor de películas que rompieron la taquilla en su país de origen, Japón; y ganador de premios prestigiosos como el León de oro de Venecia y el premio Oscar. Hayao Miyazaki, mal llamado el Walt Disney oriental, es posiblemente el director de cine de animación más influyente de la historia.

Sus películas suelen tener un aura de gravedad, de trascendencia, al contar historias donde el foco de atención lo pone en el maltrato a la naturaleza, al paso de la niñez a a vida adulta, a los peligros del progreso descontrolado y mucha, mucha humanidad. Hasta la película más sencilla contiene una dosis de humanidad que provoca al espectador una subida de ánimo, de que nada es imposible a pesar de las dificultades. Sensaciones al final subjetivas, pero que están ahí para el que pueda verlas.

Casi toda su carrera artística la labró en Studio Ghibli, estudio cinematográfico de animación fundado por él mismo, Isao Takahata y Toshio Suzuki. Antes de eso, trabajó en series de animación míticas para los niños españoles de los ochenta como son Lupin III (1971), Heidi (1974), Marco (1976), Sherlock Holmes (1984) y Conan, el niño del futuro (1978). Su primer gran éxito en largometraje fue Nausicaá del valle del viento (1984), película que no está realizada por Ghibli pero que se encuentra en la lista oficial de largometrajes, junto con El castillo de Cagliostro (1979), historia del personaje Lupin III que es la favorita de cineastas como Steven Spielberg. Una historia donde las inquietudes vitales antes mencionadas está ya reflejadas aquí. A partir de 1986 toda su obra se realiza en sus estudios, creando películas, vídeos musicales, series de animación, videojuegos, anuncios publicitarios, etc.

A continuación un listado subjetivo de sus mejores obras como director, con secuencias que son revividas en El chico y la garza, donde todas las ideas, inquietudes vitales y su destreza como animador están volcadas de manera espectacular.

Nausicaá del valle del viento. Historia de una chica, Nausicaá, que vive en un mundo post apocalíptico y que se ve envuelta en una lucha de dos reinos que buscan dominar el mundo utilizando a unas criaturas que lo reducen todo a cenizas.

Ecología, el peligro de las armas atómicas, el sinsentido de la guerra, una chica con una voluntad de hierro, y la esperanza que siempre aparece. Estos ingredientes comunes en la filmografía de Miyazaki ya están aquí, en una película que puede ser muy pesimista pero que da espacio para que todo pueda mejorar. Obra más densa que otras pero que tiene una potente historia ilustrada por una magnífica animación.

El castillo en el cielo (1986). Una cinta más ligera que la anterior, más sencilla en apariencia pero que tiene una capa interior que habla sobre el (mal)uso de armas potentes, una clara metáfora del peligro atómico que está grabado a fuego en la mentalidad japonesa. El protagonismo está compartido por un chico y una chica, que tienen que buscar una isla mítica en donde se encuentra un ser que puede volverse una amenaza si cae en manos equivocadas; a la vez que otra de las inquietudes que fascinan a Miyazaki está muy presente: la aviación. El director siempre tiene escenas aéreas y aquí tiene varias que están ilustradas con maestría. Para que los más pequeños se adentren en el universo de Ghibli, está película es un buen punto de partida.

La princesa Mononoke (1997). Para mí, la mejor obra del director. Llena de metáforas y doble lecturas, un alegato sobre el gravísimo daño que el hombre le hace a la naturaleza cuando el progreso ocasiona que el ecosistema se altere y dañe a otras especies sin que al humano le importe. La acción arranca cuando Ashitaka, un príncipe de una región en un mundo de apariencia medieval, contraiga una enfermedad al frenar a un monstruo que estaba amenazando a su pueblo y tenga que abandonar su hogar en busca de una cura, a la vez que descubre el origen del mal que sufre. En el camino conoce a San, la princesa de los lobos, que lucha contra Lady Eboshi, la gobernanta de La Ciudad de Hierro y que está destruyendo el bosque donde reside porque está transformando los metales del bosque en hierro. Lady Eboshi parece una villana de manual, pero no. Es una persona con aristas, que destruye el medio ambiente a la vez que cuida a los enfermos por la lepra y le da trabajo y relevancia a las mujeres, sectores de la población que suelen estar apartados o infravalorados. Ashitaka mediará en el conflicto para lograr un acuerdo a la vez que otro jugador aparece para desestabilizar la zona por intereses propios.

Estos son solo unos apuntes de esta obra, la más madura y seria del autor, donde sus ideas aparecen de manera más clara, haciendo que los propios personajes personifiquen estos pensamientos. Obra maestra.

El viaje de Chihiro (2001). Su película más famosa. Aquí no focaliza la historia en la ecología sino que habla sobre la vida, sobre la individualidad sobre el grupo, sobre la importancia del nombre, sobre la familia, sobre la responsabilidad y sobre la familia.

Chihiro y sus padres están de mudanza. Al tomar un camino equivocado, llegan a una entrada que lleva a un pueblo en apariencia abandonado. Allí. los padres de Chihiro se transforman en cerdos al comer unos alimentos de un puesto de comida y Chihiro se da cuenta de que están en otro plano de la realidad al ver cómo unos seres mitológicos empiezan a llegar. La joven acaba en una casa de baños, haciendo un trato con la bruja Yubaba, que le roba el nombre para poder quedarse y trabajar. Con la ayuda de Haku, otro trabajador, buscará el modo de rescatar a sus padres y huir del lugar.

La magia se adueña de la cinta, con una infinidad de referencias a la mitología japonesa y una apabullante animación que es una delicia.

El castillo ambulante (2004). Su última fantasía. En un mundo inspirado en el Londres de la Revolución Industrial, la joven Sophie sufre una maldición por parte de una bruja que la hace volverse una anciana de noventa años. Vagando por los camino encuentra un castillo que es capaz de caminar y dentro conoce a Howl, un mago que la contrata como señora de la limpieza. Mientras tanto su país se está preparando para una guerra contra el vecino y Sophie querrá impedir el conflicto con la reticente ayuda del mago.

Volvemos a encontrar el belicismo como tema central, enfocado sobre todo en la manera de impedir las guerras, con una carga de pacifismo bastante importante. También habla sobre cómo la sociedad trata a la vejez, despreciando a la gente mayor. Y también de la compasión como motor para mejorar el mundo.

Hay muchas grandes obras de este genio de la animación y del cine. Ver toda su filmografía es obligatorio para poder elegir de manera individual las películas con las que se logrará una mejor conexión. Y Studio Ghibli tiene también otras películas más allá de las de Miyazaki que son obras maestras incontestables. Pero para disfrutar de todas las referencias que subyacen en El chico y la garza estas cinco obras son las más indicadas.

DISPONIBILIDAD EN STREAMING:

NETFLIX: El viaje de Chihiro. La princesa Mononoke. Nausicaá del valle del viento. El castillo en el cielo. El castillo ambulante.

PRIME VIDEO: Sherlock Holmes.

MOVISTAR PLUS: El castillo de Cagliostro.

FILMIN: Marco.

TRAILER: